Tres datos sobre el Reiki que no sabías

Existen muchas creencias sobre la forma en que Reiki trabaja, algunas son ciertas y otras en
cambio son mitos que se han ido formando, impidiendo así que se conozca la verdad sobre
Reiki por miedo a lo desconocido, hoy vamos a dejarte claro cómo funciona el Reiki

1)¿Puede Reiki llegar a hacernos daño?

No. La forma de trabajar de Reiki es siempre natural y sin forzar nada ya que la energía
tiene también su propia inteligencia. Por tanto no puede hacernos daño. En algunos casos
puede existir un empeoramiento temporal de los síntomas de una enfermedad, pero eso sólo
significa que Reiki está trabajando liberando los bloqueos energéticos de nuestro cuerpo y por
tanto éste reacciona al cambio.

2) ¿Una sesión de Reiki puede llegar a sobrecargarnos de energía?

No. Como se ha mencionado en la respuesta anterior, Reiki posee su propia inteligencia y
por tanto sabe cuánta energía es necesaria y lo mejor de todo, se lo hace saber al terapeuta
por medio de su intuición. Por esto no pueden existir sobrecargas de energía en reiki, y
tampoco escasez de la misma.

3)¿Reiki elimina absolutamente todas las enfermedades?

Reiki nos ayuda en nuestro proceso natural de sanación. Esto es, cuando existe una
enfermedad, Reiki puede ayudar a eliminar los posibles bloqueos. Sin embargo aún no hemos
hablado de una parte esencial de Reiki que consiste en mejorar nuestra actitud. Pongamos un
ejemplo. Imaginemos una persona a la que le duele mucho la espalda y quiere una sesión de
Reiki para aliviar ese dolor. Sin embargo para que este dolor de espalda se forme influyen
muchos factores. Aparte de los factores físicos, nuestra mente nos juega malas pasadas a la
hora de conservar nuestra salud. Una de las primeras cosas que el terapeuta de Reiki le puede
preguntar a esta persona con dolor de espalda es si tiene muchas preocupaciones,
quebraderos de cabeza. Es muy posible que sí, sobre todo esto se va a dar si el dolor es a la
altura de los omóplatos aproximadamente. El terapeuta insistirá entonces en que ésta persona
debe aprender a no preocuparse tanto y dejar que las cosas sigan su curso (controlándolas
pero no esclavizándonos). Aun así ésta persona recibe la sesión de Reiki pero no sólo sigue
preocupándose sin intentar cambiar sino que además se preocupa también mucho de su dolor
y le da tanta importancia que vuelve una semana después a la consulta de Reiki quejándose
del mismo dolor pero sin haber puesto los medios.
Reiki puede ayudar, aliviar en el momento de la sesión, pero si las actitudes siguen siendo las
mismas, todo seguirá igual. En el artículo anterior hablaba de cómo nuestro ser se compone de

cuerpo, mente y energía y estas tres cosas están unidas. Por esto, si una falla fallan las demás,
y si la mente falla, el resto estará debilitado. Reiki no nos cura, nos curamos nosotros.
Nosotros somos los que hacemos los verdaderos milagros, Reiki es la herramienta energética
valiosísima que nos ayuda pero la clave realmente está en nosotros, en nuestra forma de
actuar. Por tanto sí, Reiki puede ayudar a todas las enfermedades, pero el resultado final
depende únicamente de nosotros.
En el próximo artículo hablaré más a fondo de cómo influye nuestra mente, nuestros
comportamientos, nuestra actitud, en nuestra vida y en nuestra salud.

 

Etiquetado , , , , ,

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *